Sendas, Veredas
Caminos cortados, sendas pérdidas, los mismos paisajes en penumbra de las Cunetas, pero aquí más centrados en detalles concretos y pintados a tamaños muy pequeños. Los efectos de la acuarela exagerados sobre un papel rugoso, pintados muy de cerca, marcando las pinceladas, los fundidos, las roturas. Como siempre, intentando explorar diferentes expresividades, referencias, grados de abstracción, intensidades. En el fondo el tema, ya se sabe, es lo de menos.
Pintar varias veces un mismo motivo puede servir para perfeccionar una imagen con cada reiteración, pero no es aquí el caso: más bien es una práctica que abrazo como una celebración de que cada pintura es única, incluso cuando es una copia declarada. Exploramos en cada ocasión una nueva aparición, una entidad distinta. La imagen que nos interesa es siempre el cuadro, no la referencia.